Aquí estoy,
de nuevo, tras unas vacaciones navideñas dedicada a la familia y a hacer
roscones de reyes para las amigas... ¡Sí, sí, se me da de miedo hacerlos! A ver
si el año que viene me animo y os enseño algunos de mis trucos...
La receta de
hoy la descubrí haciendo pruebas de bollos de hamburguesa y,
la verdad, es que están de muerte. Iban Yarza - uno de mis panarras
favoritos - propone tostar y moler el sésamo para incorporarlo al pan como una harina más. Yo he optado por machacarlo con un mortero y dejar trocitos gruesos que se ven en la miga.
Os dejo la receta del bollete de Iban: Veréis que en mis proporciones he reducido la levadura y cambiado el porcentaje de hidratación de la masa madre ya que, para no liarme, generalmente utilizo la misma cantidad de harina que de agua... lo que viene a ser 100% de hidratación.
En el procedimiento de amasado también Iban lo ha simplificado bastante, no sé si porque da por sabidos los pasos básicos, o porque no hace falta para nada. Yo me ciño a lo aprendido hasta ahora, y no me arriesgo: Si nunca habéis hecho pan, os recomiendo que leáis el post que preparé sobre cómo Hacer Pan, paso a paso.
Os dejo la receta del bollete de Iban: Veréis que en mis proporciones he reducido la levadura y cambiado el porcentaje de hidratación de la masa madre ya que, para no liarme, generalmente utilizo la misma cantidad de harina que de agua... lo que viene a ser 100% de hidratación.
En el procedimiento de amasado también Iban lo ha simplificado bastante, no sé si porque da por sabidos los pasos básicos, o porque no hace falta para nada. Yo me ciño a lo aprendido hasta ahora, y no me arriesgo: Si nunca habéis hecho pan, os recomiendo que leáis el post que preparé sobre cómo Hacer Pan, paso a paso.
Masa madre de levadura:
- 100 g de harina panificable
- 100 g agua
- 3 g levadura fresca (1 g de la seca)
Masa final:
- Masa madre anterior
- 500 g de harina panificable (con proteína mínima de 10)
- 160 - 170 g de agua
- 100 g de leche1
- 1 g de levadura fresca
- 25 g de aceite de oliva
- 10 g de sésamo
- 10 g de sal
PREPARACIÓN
- La masa madre yo
la preparo la noche anterior y la dejo en la nevera, pero se puede hacer 3
ó 4 horas antes. Veremos que está lista cuando haya aumentado de volumen,
tiene burbujas y comprobamos que, si ponemos una gotita en un vaso de
agua, ésta flota (prueba de flotabilidad).
- Tostamos el sésamo en una sartén sin aceite, con
cuidado de que no se queme y lo machacamos
con un mortero.
- Mezclamos todos los ingredientes,
menos la sal, formando una masa basta que dejamos reposar 10 minutos.
La levadura y la sal no son buenas compañeras, así que mejor mantenerlas
separadas...
- Amasamos, incorporando la sal y dejamos reposar otros 10
minutos.
- Hacemos tres ciclos de
10 segundos de amasado y 10 minutos de reposo.
- Dejamos fermentar en un lugar cálido (yo en
el horno o en un armario cerrado de la cocina) tapando el bol con un gorro
de baño o film transparente, para que no se seque la masa.
- Cubrimos la bandeja de hornear
con papel sulfurizado.
- Montamos los bollos (yo los hago de 70
gramos), haciendo saquitos - con cuidado de que no pierda aire la masa -
que colocaremos con su parte fea apoyada sobre la bandeja de
hornear. Seguidamente formamos una torta de un grosor de 1 cm aproximadamente,
dejando espacio entre los bollos para que crezca la masa, tanto en la
fermentación como en el horneado.
- Cubrimos los bollos con un paño
húmedo o con film transparente y dejamos que fermenten, en un
lugar cálido (yo en el horno apagado) hasta que casi doblen
su volumen. Sacamos y reservamos.
- Metemos la bandeja de
asar, vacía, en el horno en el nivel 1 empezando por
abajo y precalentamos a 250ºC.
- Echamos un vaso de agua en la
bandeja de asar, para crear vapor, e introducimos la bandeja con
los bollos en el nivel 2, justo encima de la bandeja de asar.
Horneamos con calor abajo durante 5 minutos.
- Bajamos la temperatura del horno a
200ºC, ponemos calor arriba y abajo, sacamos la bandeja de
asar y colocamos en su lugar la bandeja con los bollos (nivel 1) durante 15
minutos más.
- Cuando veamos dorados los
bollos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar encima de una rejilla.
Este pan
admite casi cualquier relleno: Carne de hamburguesas, pinchos
de escalivada y bonito, tostados para el desayuno o, simplemente, como ración
de pan en las comidas. ¿Alguna idea más para rellenarlos? Ya me contaréis...
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