martes, 14 de agosto de 2018

Tarta de Queso tipo "La Viña"

Llevo meses viendo publicar versiones diferentes de esta tarta y ya no he podido aguantar más... ¡Con lo que me gustan a mi las tartas de queso!

No la he hecho antes porque la gran cantidad de queso crema que se emplea siempre me ha parecido excesiva, al menos para hacer la prueba, así que mi versión es más pequeña. Os pongo las cantidades para dos medidas de molde, que serían para 4 ó 6 raciones, aproximadamente.

A falta de conocer la combinación de ingredientes de la tarta original, ¿qué receta seguir habiendo tantas variantes y con tan buena pinta? Pues para sacar esta receta me hice una tabla comparativa de ingredientes y observé su consistencia mirando las fotos publicadas en diferentes blogs. Total, que la versión más sencilla y con mejor resultado, en mi opinión, es la del blog El Rincón de Bea, ya que su procedimiento - que es el que yo he seguido, más o menos - la mejora bastante: Mirad que homogéneo y bonito es el corte:

Tarta de Queso estilo "La Viña"

INGREDIENTES: 


Molde de 15 cm
Molde de 17 cm
Queso crema tipo Philadelphia
300 g
500 g
Huevos L
2 uds
3 uds
Azúcar
105 g
175
Maizena (almidón de maíz)
9 g
15 g
Nata con 35% de material grasa
150 g
250 g
Sal (un pellizco)
1 g
1g

(*) Yo utilizo el queso crema de Mercadona, que viene en envases de 300 gramos.

PREPARACIÓN:

  • Forramos un molde desmontable. Es muy importante que el papel de los laterales tenga mucha altura ya que sube muchísimo, como veis en la foto de abajo. Luego bajará, cosa que me da una pena... jajaja.
  • Precalentamos el horno 190ºC, colocando la rejilla en el segundo nivel empezando por abajo.
  • Batimos los huevos  con el azúcar durante 5 minutos. Yo he utilizado las varillas de mi robot/amasadora, pero también lo podéis hacer con la Thermomix con la mariposa. Veréis que blanquea y aumenta de volumen la mezcla.
  • Añadimos la nata hasta que se mezcle bien.
  • Vamos incorporando e integrando el resto de ingredientes, poco a poco, para que no se baje el aire que hemos generado al batir los huevos.
  • Horneamos durante 40 ó 45 minutos y dejaremos enfriar completamente dentro del horno apagado y con la puerta cerrada. Aunque el centro estará blandito, se terminará de hacer durante este tiempo de reposo. 
Tarta de queso La Viña en el horno
  • Dejaremos enfriar en la nevera una noche, para que se asiente del todo y atemperar un par de horas en el momento en el que vayamos a comerla.
Por cierto, después de la tristeza de ver cómo bajó la tarta en el horno, me dio por montar las claras. Como verías algunas en mi Instagram, el resultado fue caótico porque subió tantísimo que se me desbordó. En fin, yo pensaba que saldría algo parecido a un suflé, pero no: La consistencia es muy similar pero con algo más de volumen. ¿Merece la pena liarse a montar claras? Bueno, todo depende de si quieres complicar una receta tan sencilla como esta...

Con esta receta cumplo otra "petición". La próxima ya sabéis cuál va a ser... ;D.

Un beso, 


sábado, 11 de agosto de 2018

Panecillos de Yogur y Miel con Sésamo

Hoy os voy a dar una  versión del pan de molde con yogur y miel de La Cocina de los Elfos. ¡No me he equivocado, no! Aunque la receta de Sara Astor es de pan de molde, con esta masa llevo todo el verano haciendo bollos de hamburguesa y panecillos como los que veis en la foto. Además, como siempre tengo en casa yogur casero, lo aprovecho también para hacer esta masa.

Panecillos de Yogur y Miel con Sésamo

Aviso importante: Si hacéis pan en verano notaréis que las masas son más difíciles de manejar. Las levaduras y fermentos se activan más rápidamente y se corre el riesgo de pasarnos de fermentación (tampoco pasa nada, no os preocupéis), por eso es muy recomendable utilizar como aliada nuestra nevera: Yo dejo las masas en frío de un día para otro y los resultados los podéis ver en mi Instagram...

Y si nunca has hecho pan, echa un vistazo rápido a la entrada Cómo Hacer Pan paso a paso: Con cuatro nociones básicas y poco de práctica, verás qué fácil es hacer pan en casa ;D.

INGREDIENTES:


Para la masa de 12 bollos:
  • 300 g de harina de fuerza
  • 300 g de harina panificable (proteína 10 mínimo) 
  • 250 g de yogur natural (2 uds)
  • 20 g de leche en polvo
  • Un poco de leche, si la masa nos quedara demasiado dura
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 40 g de miel (yo uso 15 gr de sirope de ágave)
  • 12 g de sal fina 
  • 10-12 g de levadura fresca de panadería (ó 4 g de levadura seca de panadería) 
  • 250 g de tang-zhong (50 g de harina y 200 g de agua) 
  • Aceite de oliva para ayudarnos a amasar

Para decorar:
  • Un huevo batido
  • Semillas de sésamo


PREPARACIÓN:

  • Para preparar el thang-zhong - bechamel suave que se hace calentando una parte de harina y cinco partes de agua, mezcladas previamente, sin dejar que hierva - yo utilizo el microondas a potencia máxima durante medio minuto. Se mezcla bien con la ayuda de unas varillas, se tapa y se deja enfriar antes de su uso. 

Método Tradicional:
  • Disolvemos la levadura en los ingredientes líquidos
  • Mezclamos con el resto de ingredientes, menos la mantequilla, hasta tener una masa algo pegajosa. Se tiene que pegar a las manos; si no fuera así, añadiremos una cucharada de leche. 
  • Dejamos reposar 20 minutos (autolisis) para que se absorba bien el líquido y facilitar el amasado. 
  • Integramos la mantequilla en la masa y vamos haciendo ciclos de amasado de 10 segundos y reposos de 10 minutos. Si notamos rígida la masa, podríamos añadir otra cucharada de leche o incluso más, todo de penderá de la capacidad de absorción de la harina que utilicéis. 
  • Repetimos este proceso de amasado/reposo 3 ó 4 veces, hasta que notemos la masa sedosa, con cuidado de poner un poquito de aceite en el bol para que no se pegue durante los reposos.
  • Dejamos fermentar en un bol, tapado para que no se seque, hasta que doble su volumen. Si notamos la masa muy pegajosa, podemos dejarla en la nevera hasta el día siguiente haciendo la primera fermentación en frío.
  • Dividimos la masa en porciones de 80 ó 100 gramos y formamos hatillos. Boleamos y dejamos reposar 10 minutos.
  • En una bandeja de horno con papel sulfurizado colocamos las bolas y las aplastamos con la mano. Tapamos con film transparente durante la segunda fermentación
  • Precalentamos el horno a 250°C, calor abajo, dejando una bandeja en la base del horno.
  • Cuando estén hinchadas  las masas (aproximadamente  después de una hora), pintamos con huevo batido y espolvoreamos el sésamo por encima.
  • Horneamos 15 minutos con vapor (echamos un vaso de agua en la bandeja de la base del horno) y calor abajo y otros 10 ó 15 minutos más a 200°C sin vapor y calor arriba y abajo. 
  • Sacamos del horno y ponemos enfriar sobre una rejilla. De esta manera no se condensará el vapor de agua de los panecillos.


Por cierto, los panes de la foto de arriba los hice por la noche (tardísimo) para llevármelos a una comida la mañana siguiente. Los metí en una bolsa cuando aún estaban calientes, por eso la humedad se condensó y están un poquito arrugadillos. Está bien que veáis las cosas que pueden pasar cuando no completas el proceso... Nadie lo notó... ¿y vosotras? 

Un beso,



jueves, 2 de agosto de 2018

Marañuelas de Luanco

Las marañuelas son unas galletas de yema, mantequilla y limón que, de generación en generación, hacen en sus casas las vecinas de Luanco, un pueblo de la costa asturiana. Coincidiendo con la Semana Santa se celebra el Festival de la Marañuela, con puestos de venta en la calle en los que se ofrecen catas de este producto: Curiosamente, no todas las versiones son iguales, aunque se utilizan los mismos ingredientes, lo que demuestra que la repostería no deja de ser pura química

Aunque hay dos versiones de marañuela - la galleta y el bollo - yo siempre hago los bollos. La diferencia estriba en su forma y en el contenido o no de levadura en su fórmula.

Para que nadie se ofenda, tengo que decir que también se hacen marañuelas en Candás, pueblo vecino de Luanco, pero las que he probado en una de sus confiterías más renombradas no me gustaron tanto como las de El Horno de Luanco o las que os voy a explicar hoy. 

Puede parecer increible, pero os aseguro que mi afición por la repostería empezó con estas galletas cuando, con 7 años, ayudaba a hacerlas a una señora del pueblo que trabajaba en la casa donde veraneábamos... Dicho esto, animaros porque son una verdadera delicia ;D.

Marañuelas de Luanco

INGREDIENTES:

(para unas  18-20 galletas de 55 gr cada una) 

  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente (no vale margarina)
  • 250 g de azúcar blanca
  • Huevos L: 6 yemas + 1 huevo entero
  • 500 g de harina de todo uso o panificable (proteína 10 ó más), tamizada.
  • 1 sobre de polvos de hornear (levadura de repostería)= 15 g
  • Ralladura de 1 limón mediano
  • Un pellizco de sal = ¼ tsp (teaspoon o cucharadita)


PREPARACIÓN: 

  • Antes de empezar, precalentamos el horno a 180º C, calor arriba y abajo.
  • Preparamos una o dos bandejas de hornear con papel sulfurizado de horno.

Método Tradicional:
  • Rallamos el limón, sólo la parte amarilla. 
  • En un cuenco tamizamos la harina y la levadura.
  • Con una cuchara de madera vamos incorporado y mezclando todos los ingredientes.
  • Pasamos la masa a una superficie de trabajo y amasamos hasta que tengamos una consistencia fácil de modelar, algo más dura que la plastilina. La masa sera pegajosa, pero manejable. Si estuviera demasiado dura, podemos añadir un poquito de clara de huevo y si, por el contrario, estuviera demasiado blanda, podemos dejarla reposar unos minutos, ya que la harina absorberá el exceso de líquido. Yo antes añadía un poco más de harina, pero quedaban algo más secas...

Con Thermomix:

Aviso importante: El motor de la Thermomix no tiene suficiente fuerza para amasar estas galletas, porque "no es una amasadora". Por tal motivo, tenemos que estar pendientes del ruido que hace la máquina para sacar la masa y continuar el amasado a mano con parte de la harina reservada. 

  • Pelamos el limón con un pelador de patatas, quitamos la parte blanca y rallamos con 200 g de harina de la receta (habéis leído bien, no con azúcar) a velocidad progresiva 1-10.
  • Añadimos todos los ingredientes - menos 200 gramos de harina que reservamos en un bol grande - y amasamos unos segundos a velocidad espiga.  
  • Pasamos la masa a una superficie de trabajo para unirla con los 200 gramos de harina que hemos reservado. Si vemos al amasar que se nos pega a las manos vamos espolvoreando un poquito más de harina en la mesa hasta que se pueda moldear: Será pegajosa, pero manejable. Si estuviera demasiado dura, podemos añadir un poquito de clara de huevo y si, por el contrario, estuviera demasiado blanda, añadiríamos un poquito más de harina.

En ambos procedimientos:

  • Si queremos que nos salgan todas las marañuelas iguales dividimos la masa en porciones de 50 o 55 gramos
  • Para formar las marañuelas, dividimos en dos cada porción y hacemos una cruz que pellizcaremos con una ligera presión para sellar la unión, como veis en las foto de arriba.
  • Colocamos las galletas en la fuente, esparcidas para que no se unan al crecer. 
  • Horneamos a 180ºC, con la bandeja en el segundo nivel del horno empezando por abajo durante 20 minutos o hasta que veamos que se doran un poquito, como veis en la foto. Podéis modelar las marañuelas de la segunda hornada mientras tenéis la primera bandeja en el horno, o utilizar dos bandejas de hornear al mismo tiempo, en los niveles 1 y 4 del horno, con función turbo y a 170ºC.
  • Dejamos enfriar las galletas en la bandeja y cuando estén frías, las guardamos en una lata para su conservación.

Mientras preparaba esta entrada he visto recetas de marañuelas hechas con harina de fuerza, así que he hecho la prueba: Las marañuelas de la imagen de arriba están hechas con harina panificable (proteína 10) y las marañuelas de la imagen de abajo están hechas con harina de fuerza. El tacto es algo más suave cuando utilizamos harina panificable y crecen algo más que las hechas con harina de fuerza. 

Marañuelas hechas con harina panificable y marañuelas hechas con harina de fuerza


La verdad es que me lío yo sola, ¿verdad? En fin, lo importante es que están buenísimas, hagáis como las hagáis. 

Si os animáis ya me contaréis qué os parecen... Un beso,