miércoles, 12 de septiembre de 2018

Pan de Pita

El Pan de Pita es uno de los panes más sencillos y rápidos que podéis hacer, siempre que sigáis a rajatabla el proceso de horneado, que se importantísimo para que se hinche y os quede divino de la muerte. Es un pan que casa bien con cualquier cosa, un pan para urgencias, un pan que os va a encantar. Puede que no se os hinche de manera espectacular en el horno (es cuestión de práctica), pero siempre lo podréis abrir para meter dentro lo que más os guste.

Pan de Pita perfecto

Ya sabéis que si nunca habéis hecho pan, podéis echar un vistazo a la entrada que preparé sobre Cómo Hacer Pan, paso a paso. Seguro que os ayudará a entender el proceso y sus fases.

Ésta es una adaptación de la receta del maestro Ibán Yarza, simplemente utilizando harina de fuerza (la del super) y algo de fermentación en la masa, pero las combinaciones son las que queráis, siempre guardando la cantidad de harina de la receta (400 gramos). Por ejemplo, si utilizáis 50 gramos de sémola de trigo duro, 50 gramos de harina de trigo integral y 300 gramos de harina panadera (proteína 10) o de fuerza, obtendréis una pan de pita integral y ligeramente crujiente. ¿Mi recomendación? Empezad por la receta básica que os doy... ¡Ya habrá tiempo de dar rienda suelta a vuestra imaginación!

INGREDIENTES:

  • 375 g de harina panificable o harina de media fuerza (proteína 12)
  • 25 g de harina de trigo integral
  • 250 g de agua
  • 10 g de azúcar (o 3 g de sirope de ágave)
  • 5 g de levadura fresca de panadería (ó 1,5 g de levadura seca)
  • 5 g de sal

PREPARACIÓN:

  • Primera cosa importante: Precalentamos el horno, con calor arriba y abajo, a la máxima temperatura que dé, durante una hora. Dejaremos una bandeja de hornear dentro en el primer nivel del horno empezando por abajo. Normalmente los termostatos de los hornos caseros no son de fiar, pero si el vuestro es fabuloso, podéis proceder como lo consideréis...
  • Mezclamos todos los ingredientes, menos la sal y dejamos reposar media hora. La autolisis ayuda al amasado, pero es opcional en este caso. Todo depende de la prisa que tengais... 
  • Añadimos la sal y amasamos durante 5 minutos o en ciclos de amasado de 1 minuto de amasado y 5 minutos de reposo. La masa debe de ser manejable; si la notarais dura, añadid un poquito de agua (muy poquito) y seguid amasando.
  • Dejamos reposar la masa media hora, tapada con film o un paño para que no se seque. Si queréis obtener más miga, podéis dejar que doble de volumen. 
  • Dividimos en porciones de unos 80 gramos, boleamos con la mano ahuecada, estiramos con un rodillo y formamos discos de unos 15 cm de diámetro.
  • Colocamos las pitas, de dos en dos, sobre papel de hornear, y las tapamos con film o con un paño húmedo, durante 15 minutos para que no se sequen. Yo recorto el papel de hornear para aprovecharlo mejor.
  • Segunda cosa importante: Las pitas, cuando las deslizamos en el horno con la ayuda de una bandeja invertida - cogiendo el papel de hornear sobre el que están apoyadas también - deben de quedar posicionadas a lo ancho de la bandeja, porque si las colocamos una delante de la otra, no subirán por igual. La razón es que los hornos caseros no distribuyen el calor de manera uniforme.
  • Tercera cosa importante: No os vayáis muy lejos porque se hinchan enseguida; en ese momento las dejamos 2 ó 3 minutos y les damos la vuelta, con la ayuda de una espátula metálica, para seguir horneándolas 2 ó 3 minutos másNo deben de dorarse porque se secarían, así que es mejor fiarse de lo que vemos, más que de los tiempos de horno que os indico: ¡No olvidemos que cada horno es un mundo! 
  • Al sacarlas del horno las envolvemos en un paño limpio, con cuidado de no quemaros con el vapor que hay en su interior. De esa manera se conservarán tiernas. En la foto de arriba os he puesto dos imágenes de cómo salen del horno las cuatro primeras y como quedan después, una vez frías.

Si queréis ver un vídeo en tiempo real del proceso de subida, lo podéis ver en las páginas de Instagram o de Facebook de El Hogar de las Recetas.


Un beso,


jueves, 6 de septiembre de 2018

Galletas Abbracci

La receta de hoy ha sido uno de los descubrimientos del verano. Ya las he hecho varias veces porque "vuelan", pese a salir una buena cantidad... Son unas galletitas de mantequilla, de algo más de 20 gramos, en las que la parte de chocolate abraza a la de nata, de ahí el nombre: abbracci - "abrazos", claro que queda como más molón en italiano, ¿verdad?  En España las podéis encontrar en algunos grandes centros comerciales, ya que las importan de Mulino Bianco. ¡Uy, ahora que lo veo, las he montado al revés!: La nata abraza al chocolate... jajaja. 

El hacerlas os llevará algo de tiempo y estoy segura de que las volveréis a preparar con la ayuda de algún niño, ya que resulta una manualidad de lo más entretenida que, además, tiene una buena recompensa... 

Galletas Abbracci de nata y chocolate

INGREDIENTES:



BASE COMÚN
NATA
CHOCOLATE
Mantequilla a temperatura ambiente                 
165 g

Azúcar
135 g
Azúcar vainillada
2 bolsitas ( g)
Yemas de huevo L
2 uds
Huevo L
1 uds
Sal (un pellizco)
1 g
Levadura de repostería
½ Tbs (5 g)
Nata 35% materia grasa
2 Tbs (30 g)
1 Tbs (15 g)
Harina de todo uso

200 g
175 g
Cacao puro en polvo


25 g
Miel

1 Tbs (10 g)



(*) Las Tbs son tablespoons o cucharadas. Me gusta utilizar esta forma de medir porque no todas las cucharas tienen la misma capacidad, como podéis leer en este post que preparé sobre el tema.

PREPARACIÓN:

Esta receta está compuesta por una base común de ingredientes que, una vez preparada, dividiremos en dos partes iguales. A cada parte le añadiremos los complementos que necesitarán cada tipo de galleta, para formar la masa de nata y la masa de chocolate.


Para la Base Común:
  • Con la ayuda de unas varillas eléctricas, montamos la mantequilla con los  azúcares (común y vainillado), hasta que blanqueen, durante un mínimo de 5 minutos a velocidad alta. Quedará una mezcla cremosa y aterciopelada (mirad la foto de la izquierda).
  • Añadimos las yemas y el huevo entero de manera individual, no de golpe los tres. Hasta que se vaya integrando cada uno, no continuaremos con el siguiente.
  • Añadimos la sal, la nata - acordaros de agitar bien el recipiente antes de utilizarla, porque la materia grasa suele estar separada del suero - y la levadura, y continuamos mezclando hasta integrar. Seguimos mezclando todo unos segundos, hasta que quede homogéneo.
  • En este punto, pesamos la crema y la dividimos en dos partes iguales.
Preparación y formado de las gallets abbracci


Para la Masa de Nata:

  • Añadimos la miel y la Tbs de nata hasta que se integren bien. 
  • Seguidamente tamizamos la harina y se la añadimos. Yo he utilizado mi amasadora con el accesorio de pala unos segundos, pero se puede hacer perfectamente a mano. 
  • La masa será muy pegajosa. La envolvemos en film transparente y guardamos en al nevera o en el congelador, si tenéis prisa para hacerlas, hasta que endurezca un poco. 

Para la Masa de Chocolate:

  • Añadimos harina y el cacao tamizados y mezclamos hasta obtener una masa bastante pegajosa
  • Envolvemos en film transparente y la guardamos en al nevera o en el congelador, si tenéis prisa para hacerlas, hasta que endurezca un poco. 
Antes de empezar a formalas, precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.

Formado:

Para poder manipular las galletas, calculad un reposo de una hora en la nevera; en el congelador, con 20 minutos será suficiente. Si os pasáis de tiempo, no os preocupéis ya que, con el calor de las manos vuelven a quedar manejables. 

Empezamos formando la masa de nata, para que no se nos manche con la masa de chocolate.
  • Dividiremos ambas masas en bolitas de 12 gramos. Seguidamente formaremos cilindros de unos 6 cm de largo y un espesor de 1 cm. Yo lo he hecho a ojo, pero así lo ha calculado Simona Mirto de Tavolartegusto.it.
  • Los encorvamos un poco y montamos el trozo de nata sobre el de chocolate (así son los abbracci originales) o al revés, como he hecho yo (casi me gustan más así..). Retocamos el agujero central para que quede lo más circular posible.
  • Colocamos las 16 primeras galletas (saldrán unas 32 en total) sobre una bandeja de horno plana forrada con papel de hornear, con una cierta separación, ya que crecerán un poco.
  • Las horneamos en el segundo nivel del horno, a 170°C, durante 12-15 minutos. No deben de dorarse; más bien tienen que quedar claritas. Empezad siempre programando el tiempo mínimo, porque cada horno es un mundo: Siempre será mejor estar pendientes del horno la primera vez.
  • Mientras tenéis horneando la primera bandeja, id preparando la segunda hornada: Si no tenéis otra bandeja de horno, las podéis dejar preparadas sobre papel de hornear para transferir el conjunto a vuestra bandeja de hornear.
  • Las dejaremos enfriar sobre una rejilla sobre el mismo papel de hornear, hasta que se endurezcan un poco. Seguidamente podréis ponerlas a terminar de enfriar directamente sobre la rejilla.
  • Y ya sabéis: Las galletas mejor guardarlas en una caja de latón.

En casa se han convertido en una de nuestras gallegas favoritas, junto con las Marañuelas y las Galletas Digestive de Avena y Coco. Espero que las disfrutéis tanto como nosotros.

Un beso,



lunes, 3 de septiembre de 2018

Almendra Crocanti Perfecta

La receta de hoy es fruto de la necesidad: Estaba preparando una tarta de zanahorias para una celebración y, como tenía restos de almendra picada en la despensa, se me ocurrió investigar... Para mi sorpresa y total decepción, la versión más extendida por las redes tuve que tirarla a la basura, así que seguí buscando hasta que di con la técnica que usa Osvaldo Gross; Os paso el enlace a su vídeo, primero porque es mérito suyo y segundo, porque es importante tener mucho ojo con el color del caramelo ;D

En la imagen podéis ver la diferencia entre la almendra crocanti comprada (la del cuenquito) y la almendra crocanti hecha en casa: El tacto crujiente es también tierno al bocado y, lo mejor de todo, el color y el dulzor lo decides tú. ¿Qué más se puede pedir?

Almendra crocanti industrial y almendra crocanti casera