martes, 27 de noviembre de 2018

Requesón o Ricotta, ¿son la misma cosa?

¿Quién no pensaba que el requesón que conocemos en España y la ricotta italiana eran prácticamente el mismo producto? La verdad es que llevo años utilizándolos indistintamente para hacer repostería y pasta rellena, como tanta gente...

Ha sido gracias a Instagram y al blog de Sara, Una Italiana en la Cocina, que me ha entrado la curiosidad y puedo concluir que son productos diferentes, basados en los mismos ingredientes (como tantos lácteos), pero elaborados siguiendo procedimientos distintos.

La ricotta (foto de la izquierda) es cremosa y suave; el requesón (foto de la derecha) es granuloso y de tacto algo más seco.

Ricotta y requesón, dos productos diferentes

Como para hacer rocotta nos hace falta suero de leche, voy a aprovechar para explicaros primero cómo hacer un requesón pequeño, y así continuamos con la rocotta.

Por cierto, por cada litro de leche obtendréis entre 200 g y 250 g de requesón o ricotta. La diferencia de peso estriba en utilizar o no 1/2 tsp (cucharadita) de cloruro de calcio de uso alimentario para recomponer la caseína de la leche que se ha perdido en el proceso de pasteurización y así obtener más cantidad de producto, pero no es un ingrediente imprescindible.

Necesitaremos un gasa de farmacia grande y un colador (como cuando hacemos queso fresco) o, simplemente, un colador de malla fina.

viernes, 23 de noviembre de 2018

¿Frisuelos o Crepes?

Hace tiempo que tengo pendiente de publicar esta receta. La duda era cómo llamar a estas tortillas dulces: ¿Frisuelos (o frixuelos) a la española, o crepes? Como la receta que utilizo es la del libro "À table avec Thermomix", y el procedimiento de elaboración es el de los frisuelos de mi suegra, al final sigo con la duda... Jajaja.

Frisuelos o crepes

¿En qué se diferencian los frisuelos de los crepes? Los frisuelos son más pequeños (yo los hago en una satén de 21 cm de base), más jugosos y algo más gruesos. Los crepes, en cambio, se suelen hacer con un Kit especial - yo me compré una crepera eléctrica en Lidl hace años, que viene con todos los accesorios - se utiliza menos aceite que con los frisuelos y se extienden lo más finos posibles.

¿Con qué versión me quedo de las dos? La verdad es que ambas modalidades tienen su gracia pero, como resulta algo más sencillo hacer frisuelos, es la que os voy a explicar ;D

INGREDIENTES:

  • 250 g de harina
  • 500 ml de leche
  • 2 huevos L
  • 50 g de azúcar
  • un pellizco de sal (1/4 tsp)
  • 15-20 g de ron = 2 Tbs
  • 10 g de AOVE (aceite de oliva virgen extra) = 1 Tbs
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra) para freír los frisuelos

PREPARACIÓN:

  • Batimos todos los ingredientes y dejamos reposar la masa media hora.
  • Para que me salgan iguales yo utilizo un cacillo para dosificar la cantidad de masa de cada frisuelo.
  • Calentamos una sartén con un chorrín de aceite y vertemos en ella la masa para cada frisuelo, el cual extendemos, inclinando la sartén rápidamente hacia los lados, hasta cubrir la totalidad de la base. Cuando esté dorado el frisuelo le damos la vuelta, con ayuda de una espátula y, una vez hecho por ambos lados, los vamos apilando en una fuente tapados para que no se sequen.  
  • Yo suelo hacer toda la masa porque es más cómodo. Los guardo en la nevera y los caliento en el microondas unos segundos, hasta que oigo el chisporrotear del aceite que llevan.
  • Se pueden comer solos con azúcar espolvoreada por encima, con mermelada, rellenos con lo que queráis. La posibilidades son infinitas. 

Si queréis hacer los frisuelos rellenos con algo salado, mientras los estáis haciendo, al igual que se hace con los crepes franceses, no hace falta cocinarlos por ambos lados: El relleno se extiende sobre la masa y se cierra con el ingrediente elegido.  

En casa nos encantan. ¡A ver qué os parecen a vosotros!


Un beso, 


martes, 30 de octubre de 2018

Crescentine, Panecillos Italianos en Sartén

Hacer pan en sartén no es difícil si le coges el tranquillo a la temperatura y a los tiempos de cocción. Tampoco hay que estar muy pendiente de él, lo que te permite ir haciendo otras cosas en la cocina... Todo empezó con la rotura de mi horno y pruebas como estos Chapati sin levadura o el Pan de Pita, que sale también estupendo. Hoy es el turno de estos panecillos italianos que tiene publicados en Instagram Teresa de @Tesimpasta: Ella los hace con una sartén especial (tigelliera), de ahí que reciban el nombre de "tigelle". La receta es suya, con pequeñas variaciones y un formado muy bonito que se me ha ocurrido para darle un poco de gracia al invento.

Crescentine, panecillos italianos en sartén

Como este pan es totalmente adictivo, os recomiendo que hagáis las cantidades que os pongo en la receta. ¿Que queréis hacer la mitad? Pues adelante, pero os aseguro que os arrepentiréis de no haber hecho más... Si os parece mucha cantidad lo mejor es congelarlos e ir descongelando - a temperatura habiente, en sartén o en tostadora - a medida que los vais a comer... ¡¡¡Siiiii, el pan se puede congelar sin problemas y está igual de rico!!!

Otra cosa,  yo os voy a explicar las solución "bonita" que se me ha ocurrido, pero podéis hacerlos sin ningún tipo de diseño: Vuelta y vuelta en la sartén, sin más complicación. 

Como siempre os digo, si nunca habéis hecho pan, antes de seguir adelante con la receta, os recomiendo que leáis el post que preparé para enseñaros a Hacer Pan Paso a Paso.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Galletas Halloween de Chocolate

Como no soy partidaria de regalar caramelos a los monstruos que aparecen por mi casa la noche de Halloween, me dedico a preparar galletas. Suelo hacer esta receta de galletas de chocolate porque siempre me la piden. Para los ojos empecé utilizando las bolitas de galleta recubiertas de chocolate que venden en la sección de repostería de los supermecados - seleccionando las blancas - pero yo creo que la mejor solución es utilizar glasa.

Los cortadores para hacer galletas los podéis hacer vosotras mismas, siguiendo tutoriales sencillos como éste. Si utilizáis latas de aluminio de bebidas, son un poco endebles pero, al menos, os sacarán del apuro y no necesitaréis comprar tijeras especiales para cortar hojalata... Por supuesto yo, doña aparatos, tengo unas muy parecidas a las del enlace ;D.

Galletas de Chocolate para Halloween

INGREDIENTES:

Para las galletas:
  • 275 gr de azúcar integral de caña (azúcar moreno)
  • 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 bolsitas de azúcar vainillado o 15 ml de esencia de vainilla
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 85 gr de cacao puro en polvo (Valor u otra marca)
  • 2 huevos L
  • 450 gr de harina de repostería (con levadura incorporada) ó 450 gr de harina normal y 10 gr de levadura para repostería.
Para la glasa:
  • 1 clara de huevo
  • 100 g de azúcar glas
  • 1/4 tsp de cremor tártaro (una punta de cucharilla de café). Si no tenéis, os quedará más grumoso, pero para cuatro ojos que vais a hacer, no pasa nada.


PREPARACIÓN:


Tradicional:
  • Molemos el azúcar moreno con el azúcar vainillado. Supongo que si no la moléis no pasará nada, sólo que tardaréis más en integrarla en el siguiente paso...
  • Incorporamos la mantequilla y mezclamos con varillas hasta que se haga una pomada blanquecina.
  • Añadimos la sal y los huevos y mezclamos hasta que se integren.
  • Incorporamos el cacao y la harina con la levadura, tamizadas.
  • Amasamos hasta que se integre todo bien.
Con Thermomix:
  • Molemos el azúcar moreno con el azúcar vainillado a velocidad progresiva 1-3-7-10, hasta que veamos que sale un poco de humo (que es azúcar) por el vocal.
  • Incorporamos la mantequilla. Programamos 2 minutos velocidad 3, o hasta que se haga una pomada blanquecina.
  • Añadimos la sal y los huevos y mezclamos 1 minuto, velocidad 3.
  • Incorporamos el cacao y la harina con la levadura tamizadas y mezclamos con la opción de amasado durante un par de minutos.
En ambos procedimientos:
  • Es conveniente dejar reposar la masa en la nevera, ya que se manipula mejor estando fría. Yo divido la masa en dos y hago dos paquetes con film transparente. Si tengo prisa, mientras trabajo una de las masas, dejo la otra en el congelador, pero sin dejar que se endurezca demasiado.
  • Extendemos la masa sobre una superficie antiadherente con la ayuda de un rodillo y unas guías de 0,5 cm de grosor (yo compré unos listones en una tienda de aeromodelismo de Madrid), como veis en esta imagen.
  • La masa que no usemos la envolvemos en film transparente y la guardamos en la nevera hasta que vayamos a utilizarla.
  • Empleamos los corta pastas y una espátula para ir levantando las galletas sin que se nos rompan y pasándolas a una bandeja con papel de hornear.
  • Precalentamos el horno 170ºC y horneamos con calor arriba y abajo, en el segundo nivel, empezando por abajo, durante 10 minutos (no más)
  • Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. No las tocaremos hasta que enfríen del todo, porque son muy delicadas y se os romperán
  • Una vez frías, mezclamos los ingredientes de la glasa empezando por la clara de huevo, a la que añadiréis azúcar glas hasta que espese y podáis hacer los puntitos de los ojos. Yo utilicé un biberón de repostería, y resulta muy cómodo porque puedes guardarla unos días en la nevera, ya que vienen con una tapa muy útil para que no se os seque ;D.
  • Se conservan estupendamente en una lata de galletas, poniendo un poco de papel de cocina o un rodal en la base.

Importante: Como veis en la foto del fantasma sin hornear, me ayudo con una espátula para ir separando las formas nada más cortarlas. La masa es muy delicada y tendréis que tener especial cuidado al manipularla. ¡Todo es cuestión de práctica! Al principio se os romperán, pero veréis cómo le cogéis el tranquillo rápidamente.

Sé que algunos estabais esperando la receta de naranja confitada, pero es que estas galletas tenía que publicarlas sí o sí: Halloween está a la vuelta de la esquina y el año pasado me quedé con las ganas.

Un beso, 


miércoles, 17 de octubre de 2018

Mis 5 Versiones de Carpaccio de Ternera

Me encanta el carpaccio de ternera. Es algo tan sencillo de hacer y tan vistoso, que se me ha ocurrido escribir este post con unas cuantas opciones de acompañamiento... Como he estado un poco liada y no he publicado mucho en el blog últimamente, con esta entrada múltiple creo que la cosa se compensa... ¡A ver qué os parece! ;D

Observaréis que en estas recetas no os doy cantidades. La tenéis que adaptar en función del número de filetes de carpaccio que pongáis en cada plato, por ejemplo: 5 filetes, 5 tomates cherry, 5, alcaparras... Al ser una presentación individual, es la manera mejor que se me ocurre de presentar las recetas.

En España es fácil encontrar en los supermercados preparados de carpaccio, con aderezo y parmesano listo para usar. A mi, en particular, no me gusta nada ese aderezo, pero siempre aprovecho el parmesano, que va genial. Lo increíble es que son packs de dos raciones y sólo pesan 110 gramos... En fin, sin comentarios...


Mis 6 versiones de Carpaccio de Ternera

lunes, 8 de octubre de 2018

Chapati o Pan de la India

Se me ha roto el horno y llevo unos días buscando soluciones rápidas para no tener que comer el pan industrial, que me sienta fatal. La receta de hoy es del libro "Pan Casero" de Iban Yarza, pero he hecho un par de modificaciones en el procedimiento que, al menos a mi, me han funcionado muy bien. 

Como veréis, los Chapati se hacen en sartén, sin levadura y en muy poco tiempo. La masa es muy fácil de manejar y os aseguro que si los hacéis una vez, no tardaréis en repetir. ¡Está buenísimo!

Chapati o Pan de la India en sartén

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Pan de Pita

El Pan de Pita es uno de los panes más sencillos y rápidos que podéis hacer, siempre que sigáis a rajatabla el proceso de horneado, que se importantísimo para que se hinche y os quede divino de la muerte. Es un pan que casa bien con cualquier cosa, un pan para urgencias, un pan que os va a encantar. Puede que no se os hinche de manera espectacular en el horno (es cuestión de práctica), pero siempre lo podréis abrir para meter dentro lo que más os guste.

Pan de Pita perfecto

Ya sabéis que si nunca habéis hecho pan, podéis echar un vistazo a la entrada que preparé sobre Cómo Hacer Pan, paso a paso. Seguro que os ayudará a entender el proceso y sus fases.

Ésta es una adaptación de la receta del maestro Ibán Yarza, simplemente utilizando harina de fuerza (la del super) y algo de fermentación en la masa, pero las combinaciones son las que queráis, siempre guardando la cantidad de harina de la receta (400 gramos). Por ejemplo, si utilizáis 50 gramos de sémola de trigo duro, 50 gramos de harina de trigo integral y 300 gramos de harina panadera (proteína 10) o de fuerza, obtendréis una pan de pita integral y ligeramente crujiente. ¿Mi recomendación? Empezad por la receta básica que os doy... ¡Ya habrá tiempo de dar rienda suelta a vuestra imaginación!

INGREDIENTES:

  • 375 g de harina panificable o harina de media fuerza (proteína 12)
  • 25 g de harina de trigo integral
  • 250 g de agua
  • 10 g de azúcar (o 3 g de sirope de ágave)
  • 5 g de levadura fresca de panadería (ó 1,5 g de levadura seca)
  • 5 g de sal

PREPARACIÓN:

  • Primera cosa importante: Precalentamos el horno, con calor arriba y abajo, a la máxima temperatura que dé, durante una hora. Dejaremos una bandeja de hornear dentro en el primer nivel del horno empezando por abajo. Normalmente los termostatos de los hornos caseros no son de fiar, pero si el vuestro es fabuloso, podéis proceder como lo consideréis...
  • Mezclamos todos los ingredientes, menos la sal y dejamos reposar media hora. La autolisis ayuda al amasado, pero es opcional en este caso. Todo depende de la prisa que tengais... 
  • Añadimos la sal y amasamos durante 5 minutos o en ciclos de amasado de 1 minuto de amasado y 5 minutos de reposo. La masa debe de ser manejable; si la notarais dura, añadid un poquito de agua (muy poquito) y seguid amasando.
  • Dejamos reposar la masa media hora, tapada con film o un paño para que no se seque. Si queréis obtener más miga, podéis dejar que doble de volumen. 
  • Dividimos en porciones de unos 80 gramos, boleamos con la mano ahuecada, estiramos con un rodillo y formamos discos de unos 15 cm de diámetro.
  • Colocamos las pitas, de dos en dos, sobre papel de hornear, y las tapamos con film o con un paño húmedo, durante 15 minutos para que no se sequen. Yo recorto el papel de hornear para aprovecharlo mejor.
  • Segunda cosa importante: Las pitas, cuando las deslizamos en el horno con la ayuda de una bandeja invertida - cogiendo el papel de hornear sobre el que están apoyadas también - deben de quedar posicionadas a lo ancho de la bandeja, porque si las colocamos una delante de la otra, no subirán por igual. La razón es que los hornos caseros no distribuyen el calor de manera uniforme.
  • Tercera cosa importante: No os vayáis muy lejos porque se hinchan enseguida; en ese momento las dejamos 2 ó 3 minutos y les damos la vuelta, con la ayuda de una espátula metálica, para seguir horneándolas 2 ó 3 minutos másNo deben de dorarse porque se secarían, así que es mejor fiarse de lo que vemos, más que de los tiempos de horno que os indico: ¡No olvidemos que cada horno es un mundo! 
  • Al sacarlas del horno las envolvemos en un paño limpio, con cuidado de no quemaros con el vapor que hay en su interior. De esa manera se conservarán tiernas. En la foto de arriba os he puesto dos imágenes de cómo salen del horno las cuatro primeras y como quedan después, una vez frías.

Si queréis ver un vídeo en tiempo real del proceso de subida, lo podéis ver en las páginas de Instagram o de Facebook de El Hogar de las Recetas.


Un beso,


jueves, 6 de septiembre de 2018

Galletas Abbracci

La receta de hoy ha sido uno de los descubrimientos del verano. Ya las he hecho varias veces porque "vuelan", pese a salir una buena cantidad... Son unas galletitas de mantequilla, de algo más de 20 gramos, en las que la parte de chocolate abraza a la de nata, de ahí el nombre: abbracci - "abrazos", claro que queda como más molón en italiano, ¿verdad?  En España las podéis encontrar en algunos grandes centros comerciales, ya que las importan de Mulino Bianco. ¡Uy, ahora que lo veo, las he montado al revés!: La nata abraza al chocolate... jajaja. 

El hacerlas os llevará algo de tiempo y estoy segura de que las volveréis a preparar con la ayuda de algún niño, ya que resulta una manualidad de lo más entretenida que, además, tiene una buena recompensa... 

Galletas Abbracci de nata y chocolate

INGREDIENTES:



BASE COMÚN
NATA
CHOCOLATE
Mantequilla a temperatura ambiente                 
165 g

Azúcar
135 g
Azúcar vainillada
2 bolsitas ( g)
Yemas de huevo L
2 uds
Huevo L
1 uds
Sal (un pellizco)
1 g
Levadura de repostería
½ Tbs (5 g)
Nata 35% materia grasa
2 Tbs (30 g)
1 Tbs (15 g)
Harina de todo uso

200 g
175 g
Cacao puro en polvo


25 g
Miel

1 Tbs (10 g)



(*) Las Tbs son tablespoons o cucharadas. Me gusta utilizar esta forma de medir porque no todas las cucharas tienen la misma capacidad, como podéis leer en este post que preparé sobre el tema.

PREPARACIÓN:

Esta receta está compuesta por una base común de ingredientes que, una vez preparada, dividiremos en dos partes iguales. A cada parte le añadiremos los complementos que necesitarán cada tipo de galleta, para formar la masa de nata y la masa de chocolate.


Para la Base Común:
  • Con la ayuda de unas varillas eléctricas, montamos la mantequilla con los  azúcares (común y vainillado), hasta que blanqueen, durante un mínimo de 5 minutos a velocidad alta. Quedará una mezcla cremosa y aterciopelada (mirad la foto de la izquierda).
  • Añadimos las yemas y el huevo entero de manera individual, no de golpe los tres. Hasta que se vaya integrando cada uno, no continuaremos con el siguiente.
  • Añadimos la sal, la nata - acordaros de agitar bien el recipiente antes de utilizarla, porque la materia grasa suele estar separada del suero - y la levadura, y continuamos mezclando hasta integrar. Seguimos mezclando todo unos segundos, hasta que quede homogéneo.
  • En este punto, pesamos la crema y la dividimos en dos partes iguales.
Preparación y formado de las gallets abbracci


Para la Masa de Nata:

  • Añadimos la miel y la Tbs de nata hasta que se integren bien. 
  • Seguidamente tamizamos la harina y se la añadimos. Yo he utilizado mi amasadora con el accesorio de pala unos segundos, pero se puede hacer perfectamente a mano. 
  • La masa será muy pegajosa. La envolvemos en film transparente y guardamos en al nevera o en el congelador, si tenéis prisa para hacerlas, hasta que endurezca un poco. 

Para la Masa de Chocolate:

  • Añadimos harina y el cacao tamizados y mezclamos hasta obtener una masa bastante pegajosa
  • Envolvemos en film transparente y la guardamos en al nevera o en el congelador, si tenéis prisa para hacerlas, hasta que endurezca un poco. 
Antes de empezar a formalas, precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.

Formado:

Para poder manipular las galletas, calculad un reposo de una hora en la nevera; en el congelador, con 20 minutos será suficiente. Si os pasáis de tiempo, no os preocupéis ya que, con el calor de las manos vuelven a quedar manejables. 

Empezamos formando la masa de nata, para que no se nos manche con la masa de chocolate.
  • Dividiremos ambas masas en bolitas de 12 gramos. Seguidamente formaremos cilindros de unos 6 cm de largo y un espesor de 1 cm. Yo lo he hecho a ojo, pero así lo ha calculado Simona Mirto de Tavolartegusto.it.
  • Los encorvamos un poco y montamos el trozo de nata sobre el de chocolate (así son los abbracci originales) o al revés, como he hecho yo (casi me gustan más así..). Retocamos el agujero central para que quede lo más circular posible.
  • Colocamos las 16 primeras galletas (saldrán unas 32 en total) sobre una bandeja de horno plana forrada con papel de hornear, con una cierta separación, ya que crecerán un poco.
  • Las horneamos en el segundo nivel del horno, a 170°C, durante 12-15 minutos. No deben de dorarse; más bien tienen que quedar claritas. Empezad siempre programando el tiempo mínimo, porque cada horno es un mundo: Siempre será mejor estar pendientes del horno la primera vez.
  • Mientras tenéis horneando la primera bandeja, id preparando la segunda hornada: Si no tenéis otra bandeja de horno, las podéis dejar preparadas sobre papel de hornear para transferir el conjunto a vuestra bandeja de hornear.
  • Las dejaremos enfriar sobre una rejilla sobre el mismo papel de hornear, hasta que se endurezcan un poco. Seguidamente podréis ponerlas a terminar de enfriar directamente sobre la rejilla.
  • Y ya sabéis: Las galletas mejor guardarlas en una caja de latón.

En casa se han convertido en una de nuestras gallegas favoritas, junto con las Marañuelas y las Galletas Digestive de Avena y Coco. Espero que las disfrutéis tanto como nosotros.

Un beso,



lunes, 3 de septiembre de 2018

Almendra Crocanti Perfecta

La receta de hoy es fruto de la necesidad: Estaba preparando una tarta de zanahorias para una celebración y, como tenía restos de almendra picada en la despensa, se me ocurrió investigar... Para mi sorpresa y total decepción, la versión más extendida por las redes tuve que tirarla a la basura, así que seguí buscando hasta que di con la técnica que usa Osvaldo Gross; Os paso el enlace a su vídeo, primero porque es mérito suyo y segundo, porque es importante tener mucho ojo con el color del caramelo ;D

En la imagen podéis ver la diferencia entre la almendra crocanti comprada (la del cuenquito) y la almendra crocanti hecha en casa: El tacto crujiente es también tierno al bocado y, lo mejor de todo, el color y el dulzor lo decides tú. ¿Qué más se puede pedir?

Almendra crocanti industrial y almendra crocanti casera

martes, 14 de agosto de 2018

Tarta de Queso tipo "La Viña"

Llevo meses viendo publicar versiones diferentes de esta tarta y ya no he podido aguantar más... ¡Con lo que me gustan a mi las tartas de queso!

No la he hecho antes porque la gran cantidad de queso crema que se emplea siempre me ha parecido excesiva, al menos para hacer la prueba, así que mi versión es más pequeña. Os pongo las cantidades para dos medidas de molde, que serían para 4 ó 6 raciones, aproximadamente.

A falta de conocer la combinación de ingredientes de la tarta original, ¿qué receta seguir habiendo tantas variantes y con tan buena pinta? Pues para sacar esta receta me hice una tabla comparativa de ingredientes y observé su consistencia mirando las fotos publicadas en diferentes blogs. Total, que la versión más sencilla y con mejor resultado, en mi opinión, es la del blog El Rincón de Bea, ya que su procedimiento - que es el que yo he seguido, más o menos - la mejora bastante: Mirad que homogéneo y bonito es el corte:

Tarta de Queso estilo "La Viña"

INGREDIENTES: 


Molde de 15 cm
Molde de 17 cm
Queso crema tipo Philadelphia
300 g
500 g
Huevos L
2 uds
3 uds
Azúcar
105 g
175
Maizena (almidón de maíz)
9 g
15 g
Nata con 35% de material grasa
150 g
250 g
Sal (un pellizco)
1 g
1g

(*) Yo utilizo el queso crema de Mercadona, que viene en envases de 300 gramos.

PREPARACIÓN:

  • Forramos un molde desmontable. Es muy importante que el papel de los laterales tenga mucha altura ya que sube muchísimo, como veis en la foto de abajo. Luego bajará, cosa que me da una pena... jajaja.
  • Precalentamos el horno 190ºC, colocando la rejilla en el segundo nivel empezando por abajo.
  • Batimos los huevos  con el azúcar durante 5 minutos. Yo he utilizado las varillas de mi robot/amasadora, pero también lo podéis hacer con la Thermomix con la mariposa. Veréis que blanquea y aumenta de volumen la mezcla.
  • Añadimos la nata hasta que se mezcle bien.
  • Vamos incorporando e integrando el resto de ingredientes, poco a poco, para que no se baje el aire que hemos generado al batir los huevos.
  • Horneamos durante 40 ó 45 minutos y dejaremos enfriar completamente dentro del horno apagado y con la puerta cerrada. Aunque el centro estará blandito, se terminará de hacer durante este tiempo de reposo. 
Tarta de queso La Viña en el horno
  • Dejaremos enfriar en la nevera una noche, para que se asiente del todo y atemperar un par de horas en el momento en el que vayamos a comerla.
Por cierto, después de la tristeza de ver cómo bajó la tarta en el horno, me dio por montar las claras. Como verías algunas en mi Instagram, el resultado fue caótico porque subió tantísimo que se me desbordó. En fin, yo pensaba que saldría algo parecido a un suflé, pero no: La consistencia es muy similar pero con algo más de volumen. ¿Merece la pena liarse a montar claras? Bueno, todo depende de si quieres complicar una receta tan sencilla como esta...

Con esta receta cumplo otra "petición". La próxima ya sabéis cuál va a ser... ;D.

Un beso, 


sábado, 11 de agosto de 2018

Panecillos de Yogur y Miel con Sésamo

Hoy os voy a dar una  versión del pan de molde con yogur y miel de La Cocina de los Elfos. ¡No me he equivocado, no! Aunque la receta de Sara Astor es de pan de molde, con esta masa llevo todo el verano haciendo bollos de hamburguesa y panecillos como los que veis en la foto. Además, como siempre tengo en casa yogur casero, lo aprovecho también para hacer esta masa.

Panecillos de Yogur y Miel con Sésamo

Aviso importante: Si hacéis pan en verano notaréis que las masas son más difíciles de manejar. Las levaduras y fermentos se activan más rápidamente y se corre el riesgo de pasarnos de fermentación (tampoco pasa nada, no os preocupéis), por eso es muy recomendable utilizar como aliada nuestra nevera: Yo dejo las masas en frío de un día para otro y los resultados los podéis ver en mi Instagram...

Y si nunca has hecho pan, echa un vistazo rápido a la entrada Cómo Hacer Pan paso a paso: Con cuatro nociones básicas y poco de práctica, verás qué fácil es hacer pan en casa ;D.

INGREDIENTES:


Para la masa de 12 bollos:
  • 300 g de harina de fuerza
  • 300 g de harina panificable (proteína 10 mínimo) 
  • 250 g de yogur natural (2 uds)
  • 20 g de leche en polvo
  • Un poco de leche, si la masa nos quedara demasiado dura
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 40 g de miel (yo uso 15 gr de sirope de ágave)
  • 12 g de sal fina 
  • 10-12 g de levadura fresca de panadería (ó 4 g de levadura seca de panadería) 
  • 250 g de tang-zhong (50 g de harina y 200 g de agua) 
  • Aceite de oliva para ayudarnos a amasar

Para decorar:
  • Un huevo batido
  • Semillas de sésamo


PREPARACIÓN:

  • Para preparar el thang-zhong - bechamel suave que se hace calentando una parte de harina y cinco partes de agua, mezcladas previamente, sin dejar que hierva - yo utilizo el microondas a potencia máxima durante medio minuto. Se mezcla bien con la ayuda de unas varillas, se tapa y se deja enfriar antes de su uso. 

Método Tradicional:
  • Disolvemos la levadura en los ingredientes líquidos
  • Mezclamos con el resto de ingredientes, menos la mantequilla, hasta tener una masa algo pegajosa. Se tiene que pegar a las manos; si no fuera así, añadiremos una cucharada de leche. 
  • Dejamos reposar 20 minutos (autolisis) para que se absorba bien el líquido y facilitar el amasado. 
  • Integramos la mantequilla en la masa y vamos haciendo ciclos de amasado de 10 segundos y reposos de 10 minutos. Si notamos rígida la masa, podríamos añadir otra cucharada de leche o incluso más, todo de penderá de la capacidad de absorción de la harina que utilicéis. 
  • Repetimos este proceso de amasado/reposo 3 ó 4 veces, hasta que notemos la masa sedosa, con cuidado de poner un poquito de aceite en el bol para que no se pegue durante los reposos.
  • Dejamos fermentar en un bol, tapado para que no se seque, hasta que doble su volumen. Si notamos la masa muy pegajosa, podemos dejarla en la nevera hasta el día siguiente haciendo la primera fermentación en frío.
  • Dividimos la masa en porciones de 80 ó 100 gramos y formamos hatillos. Boleamos y dejamos reposar 10 minutos.
  • En una bandeja de horno con papel sulfurizado colocamos las bolas y las aplastamos con la mano. Tapamos con film transparente durante la segunda fermentación
  • Precalentamos el horno a 250°C, calor abajo, dejando una bandeja en la base del horno.
  • Cuando estén hinchadas  las masas (aproximadamente  después de una hora), pintamos con huevo batido y espolvoreamos el sésamo por encima.
  • Horneamos 15 minutos con vapor (echamos un vaso de agua en la bandeja de la base del horno) y calor abajo y otros 10 ó 15 minutos más a 200°C sin vapor y calor arriba y abajo. 
  • Sacamos del horno y ponemos enfriar sobre una rejilla. De esta manera no se condensará el vapor de agua de los panecillos.


Por cierto, los panes de la foto de arriba los hice por la noche (tardísimo) para llevármelos a una comida la mañana siguiente. Los metí en una bolsa cuando aún estaban calientes, por eso la humedad se condensó y están un poquito arrugadillos. Está bien que veáis las cosas que pueden pasar cuando no completas el proceso... Nadie lo notó... ¿y vosotras? 

Un beso,