miércoles, 13 de noviembre de 2019

Tarta de Queso Fresco

Hace tiempo que buscaba la manera de aprovechar los restos de queso fresco casero que, en ocasiones, se me queda olvidado en la nevera y ya no está tan rico como debiera (es lo que tiene hacer queso en casa, sin conservantes).

Después de probar un buen número de recetas mediocres publicadas en las redes, me he cansado de perder el tiempo, así que he sacado mi propia versión: Por cierto, para dar cremosidad a esta tarta he utilizado mascarpone en lugar de nata  al 35% de materia grasa. Como en España no tenemos nata espesa como en otros países, la alternativa es utilizar este queso tan insípido.

Como veisv este cheesecake no lo acompaño con nada porque está tan bueno que, en mi opinión, no merece la pena combinarlo con otros sabores. Vosotras veréis qué hacéis ;D.

Tarta de queso fresco o cheescake de queso fresco

Como siempre es bueno tener un molde pequeño para controlar el impulso de acabar con la tarta de una sentada, os pongo la receta para dos tamaños de molde.

INGREDIENTES:


PREPARACIÓN:
  • Precalentamos el horno a 190°C, con una bandeja dentro en el nivel 2 empezando por abajo.
  • Forramos un molde desmontable con papel de hornear, como veis aquí. Es conveniente que sobre papel por encima del borde, porque la tarta sube mucho y podría desparramarse. Por ese motivo yo la coloco sobre una bandeja de horno, no sobre la rejilla. 
  • Batimos los huevos con el azúcar y la sal hasta que monten y se haga una crema. Yo utilizo la varilla de mi amasadora, pero podéis utilizar la mariposa de la Thermomix o varillas eléctricas. Reservamos.
  • Rallamos el limón.
  • Batimos (yo con la Thermomix) el queso, el mascarpone, la ralladura de limón y la harina de maíz.
  • Pasamos la crema de huevo y azúcar al recipiente anterior y mezclamos con una espátula, haciendo movimientos envolventes para que no pierda volumen la mezcla.
  • Pasamos al molde, alisamos y lo metemos en el horno sobre la bandeja. 
Tarta de queso fresco o cheescake de queso fresco: Masa y horneado
  • Horneamos a 190ºC durante 40-50 minutos. Estad pendientes de que, cuando suba y empiece a dorarse, tendremos que colocar un trozo de papel de aluminio para que no se nos queme la superficie.
  • Comprobamos que está hecho si al pinchar con un palito de brocheta, éste sale limpio.
  • Dejamos enfriar sobre rejilla y no desmoldamos hasta que esté frío, para que se despegue bien el papel de los laterales.
Os recomiendo que toméis esta tarta a temperatura ambiente, porque queda más jugosa. 

Espero vuestros comentarios. Yo creo que está buenísima.

Un beso,


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