Si sois madres de niños de primaria, estáis de suerte: Hoy publico unas galletas que van a ser las delicias de vuestros hijos. La
mía, cuando las ha llevado al colegio para la merienda de mediodía - sólo le
dejo llevarse una para ella y dos para compartir con sus amigas, porque son
bastante grandes - me cuenta que los compañeros la persiguen por el recreo para pillar una miguita…¡Será cosa de niños, no sé! Jajaja.
La masa que he utilizado es la de las galletas de mantequilla de toda la vida; esas que todo el mundo hace en Navidad
cubiertas de glasa o fondant. Esta receta me la pasó mi prima Charo E. y la puedes usar con cualquier cortapastas que tengas con por casa, o simplemente con un vaso o una copa.
Para las usuarias de Thermomix podéis hacer el azúcar glas en la máquina (velocidad progresiva de 1-10) y batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee a velocidad 3. Para el amasado de las galletas tened cuidado: Las masas muy consistentes es mejor terminar de amasarlas a mano, en nuestra mesa de trabajo.
Os doy las cantidades para hacer 500 gramos, que son bastantes...
Para la masa:
- 125 gr de mantequilla.
- 125 gr de azúcar glas.
- 1 huevo L.
- ½ Tbs (tablespoon o cucharada) de vainilla líquida o 1 sobre de azúcar vainillado.
- Un pellizco de sal = ¼ tsp (teaspoon o cucharadita).
- 5 g de levadura de repostaría (polvos de hornear).
- 325 g de harina tamizada.
(Si quieres saber más sobre cómo no equivocarte en las medidas de los ingredientes, pincha aquí)
Para el relleno:
Para el relleno:
- Mermelada de frambuesa.
- Mermelada de melocotón.
PREPARACIÓN:
- Antes de empezar, precalentamos el horno a 180ºC.
- Batimos la mantequilla con el azúcar, la vainilla y la sal con la ayuda de unas varillas, hasta que tome un color blanquecino y tacto de pomada.
- Añadimos el huevo.
- Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos la mezcla, que incorporamos al preparado anterior, hasta formar una masa que no se adhiera a las manos.
- Extendemos la masa con la ayuda de un rodillo sobre papel de hornear, formando una lámina de 0,5 cm de grosor, aproximadamente.
- Cortamos las formas con un corta-pastas y echamos una buena cucharada de mermelada sobre la base de la galleta para que, al montarlas como si fueran un sandwich, salga la mermelada a ras de la galleta que tiene los agujeros en la parte superior.
- Colocamos las galletas en la fuente - sobre papel de hornear - apoyadas sobre la base sin agujerear.
- Horneamos a 180ºC, con la bandeja a mitad del horno, y ventilación arriba y abajo, durante 10 minutos o hasta que veamos que se tuestan un poquito, como veis en la foto.
- Dejamos enfriar las galletas en la bandeja y cuando estén frías, las guardamos en una lata para su conservación.
Lo de tamizar
la harina lo hago desde
descubrí que suele venir con granos más gruesos y restos de salvado: Si probáis os
sorprenderá ver lo que se queda en el tamiz... Otra de las ventajas de tamizar la
harina u otros ingredientes es que, al airearlo, se consigue mayor ligereza y
esponjosidad al acabado.
Como os habréis imaginado, yo que soy Mrs
Gadget, también tengo un tamiz para hacer esto… Ayer mismo estuve a punto de
comprarme otro, de madera, que parecía diseñado para sacar oro del Mississippi,
pero me frené... jajaja. ¡De momento, voy bien con el que tengo para
repostería! Y quien no lo tenga que utilice el colador de toda, la vida, pero que sea de malla fina...
Un beso,
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