Cuando hacemos panes o productos de panadería con masa madre la tendencia general es ir guardando en la nevera los restos de masa madre que nos van sobrando, por si acaso... Algo absurdo, en mi caso, porque cada vez que hago pan en casa parto de 5 gramos de masa madre y, con tres refrescos, ya tengo la cantidad que necesito para mis elaboraciones.
Una buena idea es reunir todos esos restos en un solo recipiente y aprovecharlos para hacer cosas como estas Tortitas de Masa Madre, el famoso Bizcocho de las Carmeliatas Descalzas y tantas otras elaboraciones, como la que os voy a explicar hoy. La receta original es del blog King Arthur Flour, pero yo la he ajustado cogiendo ideas de aquí y de allá para adaptarla a mi gusto. Sólo os diré que no han durado nada, porque están buenísimos.
INGREDIENTES:
- 250 g de descartes de masa madre (yo lo he hecho con masa madre activa). Si no tenéis, podéis hacer un prefermento con 125 g de agua, 125 g de harina panificable y 0,2 g de levadura fresca, dejándolo fermentar toda la noche a temperatura ambiente.
- 115 g de harina de trigo integral
- 60 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1/2 tsp (cucharadita de postre) de levadura química
- 1/2 tsp (cucharadita de postre de sal fina
- 1 Tbs (cucharada sopera) de semillas de sésamo o sésamo negro, o cualquier hierba de vuestra elección.
- Una vez formadas, pincelaremos con aceite de oliva virgen extra y sal gruesa.
PREPARACIÓN:
- Mezclamos todos los ingredientes hasta hacer una masa fina y la dejamos reposar, tapada, entre media hora y dos horas.
- Cuando la masa se haya hinchado un poquito, no de manera exagerada, precalentamos el horno a 180ºC.
- Para estirar la masa con un rodillo no debería de haceros falta enharinar la superficie de trabajo porque no se pega pero, si os pasara, podéis espolvorearla con un poco de harina. El grosor ideal es de unos 2 milímetros porque facilita que se hinche durante el horneado: La idea es que la masa quede fina, pero no translúcida (lo digo para las que las hagáis a ojo).
- Cortamos cuadrados de 4 cm de lado que iremos colocando en una fuente de horno cubierta con papel sulfurizado. Yo utilizo mi nuevo cacharrillo, la bicicleta, que me tiene entusiasmada, jajaja. También funciona muy bien el clásico cortador de pasta o las rasquetas metálicas de panadería. Pinchamos cada cracker tres veces con un tenedor (yo de postre?.
- Pasamos los creckers a la bandeja de hornear, colocados con un poco de separación entre ellos, los pintamos con aceite de oliva virgen extra, y espolvoreamos por encima unos granitos de sal gruesa. En Inglaterra utilizan sal en escamas, pero es carísima en España, así que he optado por esta solución.
- Para acelerar la cocción, yo he utilizado la función turbo (con aire) metiendo dos bandejas en los niveles 2 y 4 del horno empezando por abajo, durante 10 minutos. Con calor arriba y abajo, necesitaréis algún minuto más.
- Los dejamos enfriar y los guardamos en una bolsa, si es que os duran, hasta el momento de su degustación.
La verdad es que mi idea inicial era publicar la receta de Galletas Craqueladas de Limón, pero como las Galletas Rizadas de Naranja os han gustado mucho, he decidido publicar esta receta tan básica antes, para variar un poco el tipo de entradas. ¡Veréis como están de muerte!
Un beso,
No hay comentarios:
Publicar un comentario