Cuando era muy muy pequeña recuerdo ver a mi madre preparando en la cocina el dulce de leche. Mi madre era cubana y supongo que este ingrediente debe ser muy común en Latinoamérica. En fin, la imagen de la lata de leche condensada cociendo en la olla nunca se me ha olvidado, pero jamás vuelto a tomar dulce de leche hasta que se me ocurrió ponérselo a las Tarta Guiness que publiqué hace tiempo en el blog.
Es tan sencillo hacerlo en casa, que merece la pena que lo intentéis. Y si no, ya sabéis que lo venden casi en cualquier supermercado de España, pero comparad los precios y luego me contáis...
Es tan sencillo hacerlo en casa, que merece la pena que lo intentéis. Y si no, ya sabéis que lo venden casi en cualquier supermercado de España, pero comparad los precios y luego me contáis...
INGREDIENTES:
- Una lata de leche condensada, del tamaño que os apetezca
- Un paño para poner en la base de la olla, sumergida en el agua, para que no suene la lata al hervir.
PREPARACIÓN (en olla a presión):
- Quitamos la etiqueta de papel de la lata de leche condensada, para que no se deshaga en la cocción y pueda taponar la válvula de la olla.
- Ponemos dentro de la olla un paño doblado y, sobre él, la lata sin abrir. Cubrimos de agua la lata hasta algo más de la mitad, para que se cueza al baño maría durante 20 minutos (en la olla rápida) o 40 minutos (en olla a presión tradicional).
- Dejamos que baje la válvula y que enfríe la lata antes de abrirla.
¡A ver si me pongo al día con sus conservas!
Un beso,
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