Hace años hicimos un viaje en familia a Italia en el que me compré un montón de harina, accesorios de cocina y varios libros en italiano. Uno de ellos - Paste fresche e gnocchi - te enseña, con ilustraciones, como hacer diferentes tipos de pasta, entre ellas el raviolo gigante, pero que estas dos versiones que os enseño son cosa mía. Ya sabéis que cuando me pongo a ser creativa, nada me para... jajaja.
INGREDIENTES
Para la pasta (4 personas):
- 2 huevos
- 200 g de harina
- Agua, la cantidad suficiente (cs)
Para el relleno:
- 200 g de ricotta (si es de oveja, mejor). También podéis usar requesón. Receta aquí.
- 200 g de espinacas crudas
- 1 huevo entero
- 4 yemas de huevo
- 100 g de parmesano rallado
- Sal, pimienta blanca, nuez moscada
- Mantequilla
PREPARACIÓN:
- Rehogamos las espinacas en una sartén con un poco de mantequilla y las picamos finamente.
- Mezclamos las espinacas con la ricotta, 50 g de parmesano, 1 huevo entero y agregamos sal, pimienta y nuez moscada. Reservamos.
- La pasta al huevo ya sabéis que se hace con 100 g de harina por huevo utilizado. En este caso necesitamos 200 g de harina y 2 huevos y la cantidad de agua necesaria para ligar ambas cosas, en modo que consigamos una masa elástica, que nos permita estirarla sin roturas, tras un reposo de 10 minutos después del amasado.
- Formaremos 8 discos de pasta de 15 cm de diámetro, que rellenamos con una mezcla de ricotta y espinacas, coronada con una yema de huevo. Para colocar éste último, haremos un pequeño hueco, como veis en la imagen. Es importante que no se rompa la yema.
- Antes de superponer los discos superiores, humedecemos los bordes de la pasta con agua o clara de huevo, colocamos los discos y cerramos tratando de eliminar el aire que se acumula en el centro. ATENCIÓN: Es mucho más sencillo hacerlos sin pliegues.
- La cocción de la pasta tiene que ser en agua hirviendo con sal, justo 2 minutos porque, una vez montado, al cortar el raviolo la yema se extiende por el plato y mezcla estupendamente con el conjunto.
- Lo emplatamos de manera individual rociando mantequilla derretida , una buena cantidad de parmesano rallado y trufa laminada.
Un problema que encontramos cuando hacemos pasta casera, es saber el grosor que debe de tener para que no nos quede dura una vez cocida. En este caso el tiempo de cocción es muy corto, por eso he resuelto el problema dividiendo la masa total entre el número de piezas que necesitas para montar los ravioli; al extenderlas individualmente a rodillo a 15 cm no necesitamos cortapastas y salen perfectos.
¿Y si querés dar una sorpresa de corazón, mirad la versión que preparé para San Valentín:
¿No os parece divertido? Un beso,
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