lunes, 17 de octubre de 2016

Magdalenas de la Abuela, ¿con copete o sin copete?

En mi paseo por los blogs de cocina veo montones de recetas de magdalenas. Las hay para todos los gustos y  colores. Las fotos son estupendas, pero echo de menos en muchas de ellas ese bonito "copete" que las caracteriza. En mi modesta opinión, una magdalena sin montañita no es una magdalena en toda regla. De hecho, estoy convencida de que los cupcakes se inventaron para dar salida a magdalenas "defectuosas". ¿No os parece? Jajajaja.

Cuando hice las magdalenas que publico hoy, se las puse de merienda a mi hija y sus amigas del cole. Están hechas exactamente con la misma cantidad de masa, solo que he jugado con la temperatura de horno para obtener los resultados que veis… ¿Adivináis cuáles desaparecieron las primeras? ¿Las del copete o las planitas?
Magdalenas con copete hechas con aceite de oliva virgen

Pues hoy os voy a explicar los trucos que utilizo para que me salgan las magdalenas con su joroba, bonitas a más no poder. Con independencia de la receta que empleemos, el procedimiento será siempre el mismo:

1) Precalentamos el horno a 250ºC y cuando vemos que suben, lo bajamos a 210-220ºC. Las bajitas que veis en la foto las hornee a 250ºC desde el minuto cero y no les dio tiempo ni a subir…. Se me cocieron tan rápido que casi se me queman.
2) Los ingredientes (mantequilla y huevos) deben de estar a temperatura ambiente, nunca recién sacados de la nevera.
2) Hay que incorporar mucho aire a la mezcla. Para ello, batiremos durante largo tiempo los huevos con el azúcar, con la ayuda varillas, hasta que blanquee la mezcla y tamizaremos la harina junto con el impulsor.
3) Utilizo azúcar invertido para potenciar la subida o, en su defecto, miel. En el caso de usar miel la subida no será tan espectacular (aviso).
4) Dejo reposar la masa en la nevera un par de horas o, mejor, de un día para el otro. La masa tiene que estar muy fría cuando la metamos en el horno, para conseguir el choque térmico que las hace subir como unas locas.
5) La bandeja que utilizo, como veis en la foto, tiene huecos para meter las cápsulas de magdalenas. Si no tenéis, utilizad cápsulas rígidas o unid dos cápsulas para que no se desparramen y pierdan la forma.
6) No abro el horno hasta que se cumplan los 15 minutos de cocción, porque los cambios de temperatura les va fatal.

Vamos con la receta:


INGREDIENTES:

  • 200 gr de azúcar
  • 1 cucharada (Tbs*) de esencia de vainilla o, en su defecto, un sobre de azúcar vainillado.
  • 2 cucharaditas (tsp*) de azúcar invertido o miel
  • 4 huevos L
  • 200 ml de aceite de oliva virgen
  • 200 gr de harina de repostería (con proteína 9)
  • 1/2 sobre de levadura química (polvos de hornear)
  • Un pellizco de sal (1/4 tsp*)
(*) Si queréis saber el peso exacto de las cucharadas (Tbs) y cucharaditas (tsp) te lo explico en mi entrada sobre medidas americanas.


PREPARACIÓN:

  • Precalentamos el horno 210°C, calor arriba y abajo.
  • Con la ayuda de unas varillas batimos los huevos con los azúcares de 5 a 8 minutos, hasta que blanquee la mezcla y tome una consistencia cremosa. Si utilizamos la Thermomix, batiremos con la mariposa puesta, 4 minutos, velocidad 3, 37ºC y, seguidamente, otros 4 minutos sin temperatura.
  • Incorporamos el aceite, la vainilla y el azúcar invertido o la miel. Batimos ligeramente; con Thermomix a velocidad 2.
  • Añadimos la harina y la levadura tamizadas con el pellizco de sal, a velocidad baja, nuevamente.
  • Dejamos reposar la mezcla en la nevera durante al menos un par de horas o, mejor, hasta el día siguiente. 
  • Colocamos las cápsulas de papel o silicona en la bandeja de hornear y llenamos a dos terceras partes de su capacidad.
  • Metemos la bandeja en el segundo nivel del horno empezando por abajo y horneamos a 210ºC, calor arriba y abajo, hasta que veamos que sube el copete de las magdalenas (podrían ser 5 minutos o más, depende de cada horno). Seguidamente bajamos la temperatura a 180°C hasta completar un tiempo de cocción de unos 15 minutos.
  • Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. 
Yo guardo las magdalenas en una caja de hojalata, al igual que las galletas. De este modo aguantan un montón de días, si no te las comes de una sentada, claro. En lugar de vainilla, las podéis aromatizar con ralladura de limón o de naranja, canela o lo que se os ocurra.

La verdad es que fórmulas para hacer magdalenas hay tantas como blogers. Me gusta mucho el artículo con trucos para hacer magdalenas de El Comidista que, con pequeñas variaciones, es similar a mi procedimiento. Pero esto no se acaba nunca… Ya os iré contado porque he descubierto otra receta que tiene una pinta estupenda... ¡A ver si salen igual de bien!


Un beso,

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Menuda pinta tienen estas magdalenas. Las hago seguro. Una duda, la harina dices con proteína 9. Que harina es?

Mercedes dijo...

La harina normal que venden para todo uso. La La más barata de todas. Si compras un preparadado para repostería también Te vale, pero en ese caso no pondrías levadura.

Mercedes dijo...

La harina normal que venden para todo uso. La La más barata de todas. Si compras un preparadado para repostería también Te vale, pero en ese caso no pondrías levadura.