viernes, 9 de agosto de 2019

Tortas de Aceite y Anís

Ya sabéis que no publico una receta hasta que la tengo totalmente controlada. Pues bien, estas tortas de aceite y anís abizcochadas las he hecho sólo una vez, pero como son muy sencillas, les he cogido el truco rápido. Como veo que han gustado mucho a mis seguidores en Instagram y Facebook, adelanto la publicación para que las podías hacer este fin de semana. Os aseguro que no os arrepentiréis.

Debemos esta maravillosa receta de Tortas de Aceite y Anís abizcochadas a Manuel Cuenca Muñoz, autor también de las Galletas Rizadas de Naranja. Como siempre hago, os explico la receta con alguna aclaración adicional para los no tan adentrados en el mundo de las masas. No os preocupéis, es una masa básica muy sencilla. 

Por cierto, he usado suero de leche de hacer queso en lugar de agua y leche. Como os digo siempre, el suero se puede aprovechar para muchas, muchas cosas...

Tortas de Aceite y Anís

En los ingredientes de la receta veréis que se emplea Harina de Fuerza Tradicional Zamorana. Esta harina es mezcla de varias, una de las cuales está molida a la piedra, lo que le da un sabor a las masas muy agradable. En realidad es una harina de media fuerza (no se sabe con exactitud el porcentaje de proteína que tiene, pero garantizan un mínimo del 10,50%), por eso la combinamos con una harina más potente para que la masa nos quede más esponjosa. ¿Podéis usar otras harinas? ¡Por supuesto! Pero procurad utilizar 500 gramos de cualquier harina con proteína en torno a 12.

Por cierto, en todas las recetas de masas panificables utilizo algunos conceptos básicos. Si lo que vais leyendo os suena a "chino", os recomiendo que echéis un vistazo a la entrada sobre Cómo Hacer Pan, paso a paso...


INGREDIENTES:

Para la masa:
  • 500 g de harina de fuerza (150 g harina de super fuerza y 350 g de Harina de Fuerza Tradicional Zamorana.
  • 1 huevo L
  • 125 g de  leche
  • 125 g  de agua
  • 10 g de levadura fresca de panadera (ó 3 g levadura seca)
  • 85 g aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • 8 g de sal
  • 10 g de anís en grano
  • 60 g de azúcar (ó 1/3 de sirope de ágave)
  • Ralladura de un limón mediano

Para el acabado:
  • Azúcar normal
  • AOVE para pincelar

PREPARACIÓN:
  • Molemos los granos de anís (estamos hablando de granos, no del licor embotellado, como veis en la foto más abajo): Si tenéis la Thermomix podéis hacerlo con 200 g de la harina de la receta. Yo he dejado algún trocito más grueso, pero no pasa nada. También podéis moler al tiempo la cáscara de limón (sin parte blanca). Siiii, lo hacemos con harina, que es mucho más limpio que hacerlo con azúcar y queda mucho mejor...
  • Mezclamos todos los ingredientes menos la harina y la levadura.
  • Añadimos la harina y la levadura, disuelta en un poquito de agua, y simplemente mezclamos para integrar todo.
  • Dejamos la masa tapada - con film transparente o un gorro de baño - en reposo durante 60 minutos de autolisis.
  • Amasamos en ciclos de 1 minuto y 15 de reposo hasta que veamos que se ha formado el gluten (al coger un poco de masa y estirarla, no se rompe fácilmente). Otra opción es hacer el amasado, también, por el sistema de pliegues que os expliqué en la receta de la Pizza sin Amasado. Todo dependerá de lo pegajosa que veáis la masa.
  • Dejamos la masa reposar, tapada, en un lugar templado, hasta que doble su volumen.
  • Volcamos la masa sobre la mesa de trabajo, ligeramente enharinada, la desgasificamos y cortamos porciones de 100 gramos aproximadamente. Yo pongo un plato de postre con un poquito de harina sobre la báscula y formo hatillos que, seguidamente, boleo haciéndola rodar sobre la mesa limpia.
  • Dejamos reposar las bolitas 30 minutos, tapadas con un plástico para que no se sequen.
  • Estiramos cada bolita de masa con un rodillo, ayudándonos con un poco de harina para que no se nos pegue, y colocamos las tortas en una bandeja con papel de hornear. Como tendréis que hornear 2 bandejas, procurad ser generosas con el espacio que dejáis entre ellas, porque crecerán bastante tanto en la segunda fermentación, como durante el horneado.
  • Tapamos las tortas con film transparente y las dejamos reposar (segunda fermentación) hasta que se hinchen. Yo suelo cubrirlas, también, con un paño doblado para generar más calor y acelerar el proceso.
  • Precalentamos el horno a 250°C, calor arriba y abajo.
  • Antes de meterlas en el horno, vertemos un hilo de AOVE sobre cada torta, lo esparcimos con una brocha y espolvoreamos azúcar en grano por encima. Seguidamente hacemos marcas presionando con tres dedos, como veis en las fotos.
  • Horneamos durante 8-10 minutos, poniendo la bandeja en el primer nivel del horno empezando por abajo, para que se tueste mejor la base. Estad pendientes de que no se doren demasiado, porque se resecan. El color debe ser más bien ámbar
  • Sacamos del horno y ponernos a enfriar sobre una rejilla.

El tema de los tiempos de horneado es un poco a ojo, porque no todos los hornos funcionan de la misma manera. Por ejemplo, en el caso de mi básico Zanussi, hice la prueba con 8 y 10 minutos: Si veis la foto superior, el horneado fue perfecto con 8 minutos, sin embargo, en la foto de arriba del todo le di 10 minutos y casi se me queman... También influye si es la primera o la segunda hornada, en la que el horno ha cogido una temperatura más estable, por eso es habitual reducir un poco los tiempos.

El truco, después de varios días de haberlas hecho, es calentarlas un poquito para que recuperen el punto maravilloso que tenían recién salidas del horno. ¡Y también podéis congelarlas, ya sabéis...!

Por cierto, estas tortas no tienen nada que ver con las Tortas de Aceite, Anís y Sésamo. Echad un vistazo, porque las reconoceréis rápidamente y os enamorarán.

Un beso y espero que las disfrutéis tanto como nosotros en casa,




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